En este 2023 recién estrenado quiero compartirte el momento familiar que estoy transitando, ponerle palabras me ayuda y también he pensado que quizás podría servirte.
Mi madre ha entrado en un proceso de demencia y nos pregunta lo mismo varias veces seguidas. Este año he querido compartir con ella la Navidad -hace muchos años que viajo en estas fechas-, porque no sé si el año que viene nos reconocerá.
Si has vivido o estás viviendo esta situación, sabes de lo que te hablo y el dolor que trae. Cuando tomé consciencia de que ella estaba en ese proceso la llevé a la naturópata en la que confío, le compré productos naturales de calidad, nos organizamos con mis hermanas…
Todo la está ayudando y finalmente, lo que a mí más me ha ayudado a digerirlo, es hablarlo con el Ser de Luz María Magdalena.
Resulta que mi madre pactó antes de encarnar adquirir esta enfermedad al final de su vida, escogió despedirse de este mundo de esa manera.
Ha sido para mí muy liberador entenderlo así.
Me ha permitido asentir a su proceso plenamente. Y también llegar a la conclusión de que, para mi madre, quizás olvidar es una buena opción… Fue abandonada por sus propios padres en una casa cuna, no ha tenido una vida fácil y nunca se ha dejado sostener por una ayuda terapéutica… honro con respeto su decisión.
Ahora estoy disfrutándola mucho.
Este sábado fuimos a unas aguas termales, cuando viene a casa hacemos partidas interminables al parchís con mi hijo Pau, la invito a comer siempre que puedo… Estoy aprovechando a la “viejita” todo lo posible.
Y es en estos momentos cuando me siento súper agradecida de haber hecho tanto trabajo terapéutico y estar en paz con ella. La herida materna con la que caminé durante años desapareció hace tiempo y me siento también profundamente agradecida por todo lo que me ha dado.
Y no lo digo ahora porque esté enferma, sino porque en estos años he podido darle un lugar a la niña que fui, he podido nombrar lo que mi niña vivió, he podido abrazar a esa niña.
También he podido hablar con mi madre y contarle lo que la eché de menos de niña, lo que me hubiera gustado recibir de ella…
Y he podido hacerlo sin echarle en cara, solo hablándole desde mi sentir, y descansar entre sus tetas recibiendo el calor de su corazón.
He alcanzado la paz y el agradecimiento.
Y he podido comprender desde el corazón para qué la escogí como madre.
Este recorrido es el que me ha traído a ser quien soy hoy y que esté haciendo lo que estoy haciendo, aunque sé que hace 10 años no hubiera sido capaz de decirte esto.
Y que el miércoles 15 de febrero hago el próximo taller introductorio para la Formación Mujer Guía, que es donde pongo la servicio el proceso de sanación y evolución que he hecho conmigo misma:
Esta formación es un viaje poderoso para que cada mujer que se inscriba pueda llegar a abrazarse desde el Amor Incondicional a sí misma.
Hay un módulo específico para trabajar la Herida Materna y que puedas parir a tu madre interna. Hay otro módulo que te permite acceder a la información de para qué has venido al mundo, otro en el que aprendes a canalizar, otro en el que te ayudo para que puedas alinearte con las energías de Madre Tierra…
Es una formación preciosa en la que también aprendes a Facilitar Círculos de Mujeres y a emprender tu proyecto desde ese lugar de Amor Incondicional a ti, para que no te boicotees en el proceso o, si ya estás emprendiendo, no vayas como “pollo sin cabeza”.
Si quieres asistir al taller, te puedes inscribir en el botón de aquí abajo. Me encantará verte ahí el próximo miércoles 15 de febrero.