Familia · 14. junio 2019
Hace unos días y por primera vez en mi familia celebramos una ceremonia de primer sangrado porque mi sobrina Alba, a la que quiero muchísimo, tuvo su primer período.
Nunca habíamos vivido algo así en nuestros hogares, en nuestro sistema familiar, y aún estoy sorprendida y conmocionada por el impacto que ha tenido en todas las que formamos parte, y especialmente en Alba.
Unos días después, cuando lo publiqué en Facebook, muchas mujeres se alegraron por el evento, les tocó el corazón y vieron la posibilidad de hacerlo con sus hijas o sus sobrinas cuando llegara ese momento. Es por esto que hoy escribo este texto, para que te sirva de guía orientativa para que puedas preparar la ceremonia de primer sangrado de tu hija, de tu sobrina, de tu nieta…
Celebrar una ceremonia de primer sangrado es acoger con alegría el paso de niña a mujer y es un rito de paso mucho más transcendental de lo que a simple vista parece.
El rito de paso ayuda a cerrar la etapa anterior y a dar la bienvenida a la etapa nueva, a la vez que permite a la niña encarnar con mayor fuerza y también enraizarse…
¿Puedes imaginarte entonces cómo sería el mundo si las mujeres nos sintiéramos con mayor aceptación en nuestro propio cuerpo? y ¿con unas raíces más profundas?… Que distinto sería, ¿verdad?
El rito de paso de niña a mujer, con la celebración del primer sangrado, ayuda a la niña a hacer éste tránsito sintiendo la compañía de las mujeres más adultas que tiene a su alrededor. Y también de aquellas que, aunque ya no son visibles porque están en otro plano, forman parte de su tribu.
Cada vez que se hace una ceremonia de primer sangrado en una familia todo el sistema familiar lo celebra y lo honra. Todo el sistema familiar le da la bienvenida a esa niña/mujer a una etapa más adulta, más madura, de mayor responsabilidad y también de mayor libertad.
También de mayor posibilidad de influencia en la sociedad ya que, a medida que crecemos, podemos llevar a cabo nuestra misión de vida con mayor consciencia. Y es cuando crecemos cuando vamos reconociendo nuestros recursos y capacidades, y poniéndolos en movimiento al servicio de nuestra misión.
La sangre que llega a una nueva generación trae vida, abundancia y fecundidad en muchos sentidos.
La sangre que han vertido nuestras ancestras, ahora drena la niña que se está convirtiendo en mujer. Sangre que tradicionalmente servía para fertilizar la tierra, para hacer curas, rituales de sanación… y que, en esta etapa de la sociedad, ha perdido aparentemente su significado y poder. Algo que cada una de nosotras puede revertir con algunos pequeños gestos como celebrar y honrar su llegada.
Para celebrar una ceremonia de primer sangrado, en realidad, solo tienes que seguir los dictados de tu corazón o los mensajes que te susurra tu maestra interior. De todas maneras, voy a compartirte algunos puntos sobre cómo lo hicimos en nuestra familia.
Si es posible avisa del evento al menos un par de meses antes, no solo para que todas las mujeres de la familia puedan asistir, sino también para que tengan tiempo de “hacerse a la idea”.
Una vez que les llega la información, las participantes, aunque no tengan conciencia de ello comienzan a abrirse a un campo de información ancestral que les trae imágenes, sensaciones, ideas, emociones… Y en cada una de las mujeres que va a participar, comienza a producirse una sanación.
Se ponen en contacto con cómo fue su primer sangrado, quizás también con sus partos, con su climaterio, con eventos de la sexualidad… Y es una sanación, porque todo esto se abre desde la energía del amor, del regalo a la joven mujer que llega.
Lo ideal sería hacer un encuentro previo presencial y esto puede resultar muy difícil por temas de agenda, de distancias… Lo más fácil es crear un grupo de WhatsApp donde incluir a todas las invitadas, excepto a la joven adolescente que va a recibir la ceremonia. Este grupo permitirá que vayáis aportando sobre la marcha las ideas que surjan, los regalos que vayáis preparando, podréis compartir las músicas que vais a usar, pedir orientación sobre las flores, el lugar …
Una vez pasado el evento, podéis incluir a la homenajeada y compartir las fotos, las vivencias…
Llega un tiempo antes para limpiar energéticamente el lugar, algo que puedas hacer con inciensos, aceites esenciales…
Dispón el círculo donde os sentaréis con cojines en el suelo o bien con sillas, ya que a las más mayores les puede costar sentarse en el suelo.
Coloca en el centro del círculo una tela para que sirva de altar donde puedes poner velas, flores, imágenes evocadoras del sangrado, de los ritos de paso, fotos de las participantes cuando eran adolescentes y tuvieron su primer sangrado…
En mi familia fuimos entrando de una en una en la sala, y al hacerlo una de nosotras nos rociaba el aura con agua florida. Cuando entró la homenajeada, recibió una corona de flores que su propia madre había tejido durante días.
Os ayudará a seguir profundizando en un ambiente sagrado y traerá al espacio y a cada una de las participantes, una energía de alta vibración que le dará un ambiente muy especial al encuentro.
Dar a todas la bienvenida y explicar el motivo de este encuentro. Tú misma puedes explicar la importancia de celebrar este tránsito de niña a mujer cíclica y hablarles sobre las fases que atravesamos cada mes entre sangrado y sangrado. Muchas mujeres se sentirán reconocidas al oírte, aunque nunca hayan oído hablar de ello. Y esto, además, ayudará a profundizar en la sanación que todas recibís con la ceremonia.
Si no sabes mucho de las fases menstruales, en este mismo blog puedes encontrar artículos donde hablo de cada una de ellas. Lee aquí otros artículos sobre las fases menstruales.
Te sorprenderá escuchar todo lo que hay por contar, en un espacio donde solo hay mujeres y con este ambiente tan sagrado, salen a la luz confesiones profundas y comprensiones sabias.
Después, puede seguir la rueda hasta llegar a la más joven, a la niña que está convirtiéndose en mujer.
Es probable que, ilusionada con que todas las mujeres se hayan reunido por ella, le pondrá palabras a su experiencia con muchísimo agradecimiento.
Puedes tener preparadas músicas para bailar juntas, mirar fotos familiares que has dispuesto en una mesa, entregarle los regalos que habéis elaborado o comprado, leer juntas algún poema o cuento hermoso…
Podéis compartir los ricos manjares que habéis cocinado y quizás abrir la puerta a los hombres de la familia, para que también puedan beneficiarse de esa sanación y honrar este tránsito.
Sería precioso que todas pudiéramos vivir algo así y la etapa de la adolescencia es fundamental para el resto de nuestra vida. En ésta etapa se fraguan muchas cosas, está llena de la energía del iniciar y del explorar, que tanta falta nos hace después en nuestra vida para emprender proyectos, cortar con lo que ya no nos vale, ir tras lo que nos hace vibrar…
Con la llegada del sangrado, la mujer ya puede vivir su vida desde la ciclicidad tomando los dones y capacidades que nos trae cada fase.
Aunque la posibilidad de celebrar este rito de paso depende de cada familia, si como hermana, tía o abuela tuvieses dificultades para hacerlo, siempre le puedes regalar un libro y hacerle tú un regalo para que ella lo sienta especial…
Te dejo un par de libros que pueden ayudarte en la preparación de la ceremonia o que le puedes regalar a ella:
- Caminando juntas, Guiando Niñas en su Camino a Ser Mujer, la autora es DeAnna L’am, de la editorial Cable a tierra, cultura regenerativa.
- Viaje al Ciclo Menstrual, de Anna Salvia.
Si sientes que necesitas sanar o recolocar la etapa de la adolescencia, te recomiendo este artículo sobre el arquetipo de La Doncella, te ayudará mucho
Me encantará que me compartas.
Un abrazo,
Carmen
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2 comentarios en «Guía para Facilitar una Ceremonia de Primer Sangrado»
Gracias por la informacion; es bello el mensaje y seguir tradiciones ancestrales
Gracias, Ana Luz, sí, es bello y sanador. Una forma hermosa y sencilla de entrar a la etapa cíclica con ligereza y con el sostén del linaje.
Un abrazo