Rituales · 04. marzo 2020
No tenían mucha más edad que mi sobrina Alba (de quince), las más de 100 mujeres que ese viernes de marzo cerraban sus máquinas de coser en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York cuando se encontraron rodeadas por el fuego y sin posibilidad de salir a la calle porque las puertas habían sido cerradas a cal y a canto.
Una tragedia.
Como tantas otras han sucedido a lo largo de la historia y no hemos llegado a saber nada…
En 1975 Naciones Unidas vio la necesidad de declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer con el objetivo de ayudarnos en nuestro proceso de emancipación e igualdad. Desde entonces se celebra esta fecha con numerosos actos y manifestaciones alrededor de todo el mundo.
Pero… ¿Te has parado a pensar desde qué lugar interno vives tu ese día?, ¿Cuál es la energía concreta que mueves?
Quiero invitarte a hacer un trabajo de consciencia para que puedas darle luz, ya que es desde ese lugar concreto desde donde estás cocreando el futuro.
Te explico…
Reconozco que durante años viví el 8 de marzo desde la rabia, me conectaba con la injusticia y hervía en energía de batalla. Me dejaba las zapatillas en el asfalto manifestándome. Confieso que era algo que me permitía poner límites a ciertas situaciones del momento y del pasado.
A la vez, recuerdo acabar agotada y con sabor de frustración por todo el camino que veía que aún nos quedaba por hacer.
Más tarde, cuando empecé de verdad a responsabilizarme de mi vida, y dejé de culpar a los de fuera de lo que me pasaba por dentro, entablé una nueva relación con el 8 de marzo:
Comencé, casi sin darme cuenta, a honrar a todas las mujeres anteriores a mí que, de la forma que había podido cada una de ellas, había logrado tomar su poder, su autoridad y su liderazgo. A todas las mujeres que escuchando su intuición y su sabiduría interna y habían dicho ¡BASTA!.
Desde el agradecimiento, reconozco que mucho de lo que hoy puedo hacer como abrir una cuenta bancaria, divorciarme o abortar, es gracias a lo que ellas hicieron, gracias a los límites que pusieron, gracias a lo que verbalizaron o al aporte que hicieron.
De la mayoría de esas mujeres no se sus nombres ni tengo fotos, quizás algunas son de mi sistema familiar, la mayoría no y no me importa, todas forman parte del camino del Sagrado Femenino y han hecho posible que tú y yo estemos aquí ahora.
Ahora, que soy madre y tía, me conecto también desde la esperanza y la ilusión de una realidad mejor, que decreto van a vivir nuestras mujeres pospogénitas. Acaricio la llegada de un paradigma donde el cuidado de la vida esté verdaderamente en el centro, sustituyendo al paradigma de la dominación y de las dinámicas de poder del sistema patriarcal en el que nadamos a la deriva. Acaricio la transmutación de nuestras Mujeres Domesticadas en Mujeres Salvajes: Velo para que podamos ver cómo nuestra parte domesticada, que nos ha permitido llegar hasta aquí, nos tiene atrapadas en infinidad de aspectos de nuestra vida cotidiana dificultándonos alumbrar nuestra Mujer Salvaje.
Desde la esperanza, aprendo a cuidar lo mejor que puedo de mí misma, y a cuidar de la gente que me rodea lo mejor que puedo, sea conocida o desconocida. Trabajo para que tod@s cuidemos de tod@s y a la vez de la tierra como ella nos cuida a nosotr@s.
Así, después de contarte todo esto me gustaría acompañarte a indagar desde qué lugar vives el 8 de marzo:
- ¿Te conectas desde la rabia?
Si es así… ¿Qué te parece que estás sosteniendo ahora que no deberías sostener más? y ¿En qué lugares concretos estás perdiendo tu energía hoy?
- Si te parece que te conectas desde la gratitud
¿De dónde concretamente estás recibiendo amor y energía? y ¿Dónde concretamente deseas entregar tu amor y tu energía?
- Si te conectas desde la esperanza
¿Qué nueva realidad desea manifestarse en ti ahora?, ¿Cuál sería el paso siguiente para que eso “tome tierra”?
Atender a estas preguntas, tan orientadas para ti ahora, es atender a la vez al futuro de todas las mujeres, porque el futuro lo estamos construyendo hoy y lo construimos entre todas.
Son estos pequeños pasos de nuestra vida cotidiana, los que acaban creando una realidad más ecuánime, sana, madura, libre, respetuosa, amorosa y realizada, al hacernos cada una de nosotras más ecuánime, sana, madura, libre respetuosa, amorosa y realizada.
Este lunes 8 de marzo de 2021, a las 17 hora española por Zoom, realizaremos un ritual que haremos juntas , donde sembraremos los cimientos de un futuro en el que no haga falta celebrar el 8 de marzo.
(Para este ritual necesitarás estar en un lugar íntimo, con algo de espacio para moverte y después sentarte o tumbarte, unos altavoces conectados a tu dispositivo, una vela y algo para encenderla, y un elemento que sirva para la construcción: puede ser una piedra, un mineral, tierra… ha de ser algo sólido)
- Este es el ID de la reunión 966 5135 5369 y el código de acceso: 050501
- También Puedes acceder aquí de manera gratuita.