Abrir los brazos a los arquetipos es un camino seguro de evolución. Cada vez que despertamos uno de los arquetipos que duermen en nuestro interior reconocemos una parte que teníamos olvidada, nos hacemos con recursos nuevos para estar en la vida, y recuperamos entonces un fractal de la luz original que somos✨.
En estas semanas de invierno y hasta la llegada de la primavera, están todas las energías disponibles para que podamos despertar el arquetipo de la Mujer Alquímica dentro de nosotras, un arquetipo antiguo que viene para ayudarnos a despertar el hábito de preguntarnos ¿para qué? nos suceden las cosas que nos pasan.
Es justamente el abrirme al para qué la vida me trae X o para qué me ha sucedido X, lo que me permite “destilar” las enseñanzas, o la “medicina”, de las experiencias que atravieso, por un lado, y evita que me quede anclada en el resentimiento con ciertas situaciones o personas, por otro.
Este arquetipo es además, el arquetipo que necesitamos despertar primero, para que más adelante pueda florecer la Mujer Medicina dentro de nosotras, que sería cuando el hábito de preguntarnos el para qué nos suceden las cosas, lo tenemos ya plenamente integrado en nuestra vida cotidiana
Gracias a nuestra Mujer Alquímica que mira eso difícil, podemos transformar y transmutar lo oscuro, lo denso, el malestar y las heridas, y desde la mirada a nosotras mismas, confrontar estas facetas y dejárnoslas sentir para convertir entonces en luz lo que era densidad.
La Mujer Alquímica viene para que cada una de nosotras pueda despertar a la maga que duerme en su interior, viene a recordarnos que somos creadoras de nuestra realidad, y nos ayuda a tener presente que, poniendo la atención, la intención y la energía, podemos sanarnos.
Recuerda que si deseas hacer este curso solo puedes adquirido hasta el 10 de Febrero, pasada esa fecha ya no tendrás tiempo de realizar este curso antes de que las energías cambien.
Acuarela de Maite M., alumna de Mujer Alquímica
