Colaboradoras · 29. junio 2017
Finalizamos la serie de entradas en el blog, de artículos escritos por nuestras formadoras del equipo de Mujer Consciente
Hoy te presento a Cristina Ecija, Diseñadora Web, Social Media y Terapeuta Natural en Espai Sendanatur, su proyecto. Cristina nos ayuda a manejarnos mejor en las Redes Sociales y a dar visibilidad a nuestros proyectos.
Puedes seguir su trabajo en su página web sendanatur.com
Te dejo con ella, disfrútalo
Hola soy Cristina Ecija, y le doy las gracias a Carmen, por invitarme a este espacio a aportar mi granito de arena, para que seas más visible cada día
¿Te sientes vulnerable o expuesta cuando has de mostrar tu trabajo en Internet o las Redes Sociales?
¿Quieres comenzar como terapeuta y te sientes abrumada pues no sabes por donde empezar?
¿Necesitas llegar a más mujeres para poderte sostener y no renunciar a tu sueño?
¿Te gustaría saber como llegar a la gente que puede estarte buscando pero que hoy por hoy no te encuentra?
¿Quieres que más mujeres conozcan tus terapias, cursos, talleres o clases?
¿No te atreves a comenzar pues tienes miedo de no tener suficientes ingresos?
¿Te desgastas cada vez que te has de poner con Facebook?
¿Sientes que manipulas cuando informas de tus servicios?
Me gustaría compartir contigo, mi sentir y experiencia respecto a estos temas que nos preocupan o nos generan incertidumbre a muchas mujeres, que trabajamos o queremos trabajar al servicio de otras personas, que quieren conectar con su feminidad y transformarse.
Es por ello, que quiero mostrarte, los errores que he cometido en los últimos años, para que no obstaculicen también tu camino. Pero sobretodo, por que hoy te puedo contar, que hay otra manera de hacer las cosas, y que si bien, nunca hay atajos, si que puedes evitar dar vueltas y vueltas innecesarias, y quizá así, no pierdas tu ilusión, tu energía, tu tiempo y tu dinero… y no abandones tu maravilloso proyecto de vida que tanto necesita nuestro planeta.
No te voy a engañar… Emprender, requiere de grandes dosis de energía, dedicación, aprendizaje, inversión, conocimiento, paciencia, aciertos, errores, reinvenciones… y a veces piensas… “si yo sólo quiero ser terapeuta y ayudar a otras personas”
Por fortuna, la motivación y pasión que sientas, sin duda, te lo facilitará todo. Si amas tu trabajo, crees en tu labor, en aquello único que puedes ofrecerle al mundo, tendrás el entusiasmo, la constancia, el cariño, la intuición y todos los demás ingredientes para conseguir un buen guiso y crear un trabajo que funcione
En nuestros círculos, muchas veces se dice, que “si algo fluye y va fácil, es que ha de ser y sino, es que no había de ser…”. Y siento decirte, que ésto no es así exactamente. Iniciar un camino, una profesión… requiere de una serie de pasos, que exigen cierto “esfuerzo”, entendiendo esfuerzo como: horas de dedicación, planificación, creatividad, formación, aprendizaje, ensayo/error,…
¿Verdad que si en tu huerto no remueves la tierra, no siembras, no riegas y cuidas es difícil que te salgan tomates? Pues si esperas que “suceda lo que tenga que ser, y llegue a mi quien tenga que llegar”, entendiendo por ello, sentarse a esperar a que nos lluevan los clientes… estarás perdiendo un tiempo súper valioso y negándote a ti misma, la experiencia de trabajar con esas personas que te están buscando y no te han encontrado por que “no estás visible”; tal vez, esas personas a las que podrías ayudar a conectar con su lado femenino y a tomar consciencia de sus dones, no van a hacer nada, seguirán como están y de rebote, estarás dificultando que toda la humanidad, se beneficie de esa transformación tan necesaria…
No me enrollo más y te dejo los 3 errores más graves que cometí, para que hagas un análisis previo y así te ahorres, primero tiempo y a la larga dinero; pues en general, la comodidad, la improvisación y el “salto de mata” no suele ser un buen aliado para hacer nada.
1er ERROR: DISPERSIÓN
Lo primero y más importante es decidir a quien quieres llegar… “pero si yo quiero ayudar a todo el mundo… la terapia que hago es útil para niños, adultos, ancianos, animales,…”. Si seguro que así es, pero te aviso que entonces estás a punto de cometer el primer error que yo cometí…
¿Sabías que hay muchos terapeutas que hacen lo mismo que tú? ¿Sabías que hay otros tipos de terapias que pueden ser útiles para esas mismas personas?
Esto no te lo digo para desanimarte, de hecho cuando comencé, yo también leí comentarios como éstos y los desatendí, pensaba que al dirigirme a “personas y animales” ya me hacía más específica y que atraería a quien tenía que atraer. Pero claro, ahora veo que “precisamente específica específica…” no fui 😉
¿Que puedo hacer entonces? Ya se que tu trabajo puede ayudar a muchas personas y que es muy necesario, pero para ser visible, para que te encuentren, lo mejor que puedes hacer es especializarte. Mira mi ejemplo: “Ayudo a terapeutas a mejorar su presencia digital” ¿crees que es específico? Creo que sí 😉
¿Cómo?
- Analiza que haces que sea diferente al resto de personas: Experiencia personal y profesional, sabiduría personal, crisis que has pasado y has superado, aficiones y habilidades, cosas que te es fácil hacer, cosas que te dicen que haces bien, capacidades… En definitiva, aquello que te hace única y que sumado a tu formación, te va a hacer especial delante del cliente. En mi caso, fui informática durante 16 años, me encanta diseñar cosas y enseñarlas… estaba claro que lo tenía que “aprovechar” 🙂
- Imagina, si por un momento pudieras elegir entre un montón de personas a las que ayudar, dime como te encantaría que fuese tu cliente ideal: si es hombre o mujer, que edad tiene, donde vive, que carácter tiene, que le gusta, como se comporta, que problemas tiene, en que le puedes ayudar, por que te elegirá,… En mi caso. decidí me encantaría trabajar con mujeres terapeutas o profesionales del mundo animal, que quieren aprender y mejorar sus habilidades digitales o que buscan a alguien que lo haga por ellas. Y estoy encantada 🙂
Así pues, toma todo lo anterior, mételo en una batidora y crea tu “propia marca personal”, tu propia manera de hacer y cada vez que tengas que escribir o hacer cualquier cosa, úsalo para enfocarte y todo será mucho más sencillo de hacer
Si haces lo anterior, tu trabajo va a ser mucho más agradable, profundo y disfrutado, por que acaso… ¿te apetece tener clientes impertinentes, que desconfían de “este tipo de terapias” y que vienen “a probar”, que no pagan o que te regatean? ¿Verdad que no? Y seguro que puedes ayudarles… pero ¿no prefieres trabajar con una persona que se implique 100% en su propio proceso, que llegue puntual y que te recomiende a todas sus amigas? Pues eso, aquí tienes la prueba de que en realidad no quieres llegar a todo el mundo. Así que elige bien, en qué pones el foco, pon los pies en la tierra, respira… y paso a paso, céntrate…
Recuerda “El que mucho abarca, poco aprieta”
2º ERROR: ESCONDERSE…
Es muy frecuente como mujer, ser discreta… En general, no nos gusta llamar la atención y a muchas, incluso mostrar la cara, les cuesta. Pero esta característica, “la timidez o discreción digital”, créeme, no te va a ser muy útil si quieres vivir de tu trabajo, si quieres acompañar a muchas mujeres a transformarse, si quieres seguirte formando o si quieres evitar tener problemas económicos…
Me encanta poner un ejemplo, que normalmente ayuda mucho a entenderlo…
Imagina que vas montar un negocio y has de elegir un local… Si quieres que la gente lo vea, lo encuentre, hable de él, entre, lo recomiende… ¿donde crees que has de elegir el local? Seguro que elegirás un lugar céntrico, a pie de calle a poder ser y en una zona transitada ¿verdad?
Bueno, pues en el mundo digital, veo que la mayoría de terapeutas y muchas mujeres, eligen, un local descuidado, en una callejuela oscura y en una 8ª planta sin ascensor…Bueno, eso si tienen local.
¿Ves por donde voy? Estar en una calle céntrica, soleada y bonita en Internet, en las Redes Sociales… te va a ayudar a hacerte visible, se va a convertir en tu escaparate, propiciará que hablen de ti, va a hacer que te descubran, que te contacten, facilitará a tus clientas que te recomienden pues podrán darles tu web o tu página de Facebook para que te conozcan, que te investiguen…
Así que, has de ser visible sí o sí. No tienes elección… Una cosa es que estuvieses oculta por desconocimiento, pero ahora que lo sabes… si no te movilizas te estarás auto-saboteando. Sí, así de claro…
Y ahí, surge otros de los temores frecuentes… “que me investiguen… eso no me gusta nada”. Pues hay algo mucho peor, y es que no existas. Eso genera desconfianza hacia ti y tu proyecto y te cierra puertas. También te las cierra, confundir informar con manipular. Te invito a la de ya, a encontrar la diferencia o te vas a tirar muchas piedras sobre tu propio tejado.
…Y si has de trabajarte esos miedos, esa “fobia digital” o esas creencias, ya sabes lo que te toca ;-), yo también lo tuve que hacer… Mira, te dejo el escaparate del centro de terapias que tuve, para que veas mi transformación interior, manifestada en el exterior. ¿Tu crees que mi escaparate manipula a alguien? Yo creo que no…
3er ERROR:PERO SI INTERNET ESGRATIS…
¡No te engañes! No hay nada gratis… ¿Acaso tu formación como terapeuta es o ha sido gratis? Si eres como yo, seguro que te has gastado varios miles de euros en formarte…
Así que igual que abrir un centro, tiene unos gastos, alquiler, obras, interiorismo… ser visible y tener presencia digital, también. Crear tu web, blog o redes sociales y aprender a usarlos de una manera favorable, así tener tu “escaparate virtual”, tiene un coste y si quieres seguir el camino más recto posible y no perder tu tiempo (mucho), energía y dinero a la larga, es una cosa que has detener en cuenta si has de iniciar tu proyecto, o si quieres ser más visible y llegar a más personas. Tenerlo o no puede marcar un gran diferencia.
Ahí también me equivoqué… y tú no puedes fallar en el último paso de tu proyecto, pues es tan importante como el resto. De ello va a depender, que tu esfuerzo en las anteriores etapas haya valido la pena o tengas que dejarlo.
También la presencia digital has de cuidarla, igual que harías con tu local. De nada sirve tener una bonita web, si no actualizas el blog; o estar en todas las redes sociales, si no publicas nada en ellas… Has de mantenerlas vivas, por que… ¿qué impresión te causa visitar una página que no actualiza sus contenidos desde hace más de un año?
Otro cantar es ya, que hoy en día, tener una página de Facebook, no asegura su alcance a nuestros seguidores, pues nuestras publicaciones sólo llegan entre un 1% – 10% con suerte de ellos… Así que dedicar mucho esfuerzo y horas a compartir post, crear eventos, etc. puede no ser la mejor opción e invertir en publicidad bien segmentada y que llegue a la gente que realmente puede tener interés en nuestro trabajo, es una opción a tener muy en cuenta. Hoy en día, no tienes que ser una gran empresa para poderte beneficiar a un bajo coste y puedes aprender a gestionarlo todo tú, sin demasiadas complicaciones.
Para acabar, sólo me queda decirte que si alguien te dice que vas a conseguir “100 clientes en un mes” vamos… desconfía… es “un vende motos”. Con publicidad puedes conseguir muy buenos resultados, pero no esperes milagros.
Al final, la visibilidad digital, es exactamente como la visibilidad en la vida real, se cuece a fuego lento, el boca a boca va a su ritmo y ese ritmo, no tiene por que ser el que esperamos, sobretodo si estamos comenzando. Como te decía al inicio, no hay atajos, pero tu decides si haces el camino tortuoso y largo… o tiras millas.
Si le dedicas trabajo, mimo, tiempo, pasión… a medio plazo, comenzarás a cosechar los frutos de esa siembra a tiempo
Y ahora que ya tienes toda la info, te animo a hacerte visible digitalmente y a transformarte en el camino, por que aunque no lo creas, así va a ser 😉
Y a ti ¿te ha sucedido algo similar? ¿nos compartes tu sentir y experiencia? Estaré encantada de recibir tus comentarios… ¡Gracias! 🙂
